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Samoa: ¡entre dos fuegos!
Geopolíticamente, las islas de Samoa se dividen en dos partes: la porción mucho más grande, el Estado Independiente de Samoa (antes conocido como Samoa Occidental) y la nación insular relativamente pequeña de Samoa Americana (el único territorio estadounidense al sur del ecuador). Aunque tienen diferentes sistemas de gobierno, los polinesios que habitan ambas naciones insulares del Pacífico comparten una lengua y una cultura comunes, y el poder hereditario de los jefes aún tiene un impacto significativo en la vida cotidiana de las personas.
Arena de Samoa en el complejo turístico Samoana. Piscina infinita de agua salada. Autor: Alain Pérez.
¿Quién descubrió Samoa, en qué condiciones y cómo vive la isla hoy en día?
Estos atolones se encuentran en el centro de la Polinesia y forman, junto con Hawái, la Isla de Pascua (Rapa Nui) y Nueva Zelanda, los tres vértices del triángulo polinesio. Fueron descubiertos por exploradores europeos en el siglo XVIII, pero lo más probable es que estuvieran habitados tres mil años antes. Durante la competencia colonial entre países, el archipiélago samoano fue dividido entre Alemania y Estados Unidos. En 1899 la división de los atolones fue “legalizada” por el Tratado de Berlín. En 1900, este documento fue complementado por el “Acta de Cesión”, que formalizaba la transferencia de parte de Samoa a América del Norte.
En la actualidad, la población total de las islas es de unas 250.000 personas (188.000 en el Estado de Samoa y 65.000 en la Samoa Americana). El Estado independiente de Samoa, que cambió su nombre de Samoa Occidental en 1997, tiene estrechos vínculos con Nueva Zelanda. La Samoa Americana, con una población estadounidense muy numerosa, tiene estrechos vínculos económicos con los Estados Unidos. A pesar de los diferentes territorios de residencia, la población de las islas está unida por unas costumbres y un idioma comunes: el samoano y el inglés. La gran mayoría de los habitantes son cristianos.
Las economías de los atolones giran en torno a la pesca y la agricultura, que en el pasado eran muy vulnerables a los desastres naturales. En ambas islas se ha conservado la tradición de poner el poder ejecutivo en manos de los jefes supremos. Sin embargo, las islas han estado divididas desde la época colonial, cuando el comercio del aceite de coco proporcionó la oportunidad de asegurar una base naval para defender el archipiélago de los imperios occidentales, en particular Japón y China. Estos países en aquel momento competían por la influencia en el Pacífico.
Puesta de sol en Samoa. Autor – Marcello Olla.
¿El protectorado de Nueva Zelanda es bueno o malo?
El estado independiente de Samoa es mucho más grande que los atolones orientales y cubre una superficie de 2.830 kilómetros cuadrados. Después de la Primera Guerra Mundial, Samoa estuvo bajo la administración de Nueva Zelanda durante mucho tiempo. Debido a las acciones incompetentes de las autoridades neozelandesas en la organización de la cuarentena durante la epidemia de gripe, casi una quinta parte de toda la población del atolón murió. La negligencia y el desprecio por las necesidades de los samoanos fue combatido por el movimiento popular “Opinión”.
El movimiento pasó de ser un grupo de manifestantes pacíficos que se dedicaban a métodos no violentos a convertirse en una organización con sus propios órganos de gobierno. Exigía negarse a pagar impuestos, desobedecer a los tribunales e interrumpir y detener el trabajo en las plantaciones. En 1929 hubo una escaramuza armada entre la policía y los manifestantes que se conoció como el Sábado Negro. En 1961, el pueblo de Samoa votó en un referéndum para conceder la independencia a la isla. En 1962, se le concedió al atolón plena soberanía, al tiempo que se mantenía un enfoque económico exterior centrado en la cooperación con Nueva Zelanda.
Cielos de Samoa. Autor: Rafael Zwiegincew.
Desarrollo moderno de las islas: ¿hay potencial?
De una población de casi 190.000 habitantes, el 99% vive en uno de los nueve atolones más grandes, la isla volcánica de Upolu. Más de 100.000 samoanos han emigrado a Nueva Zelanda. No hace mucho, concretamente en 1970, Samoa se convirtió en el primer país en cambiar el lado de la carretera por el que circulan los coches. La economía de la nación insular se basa en la agricultura y la pesca. Casi el 25% del PIB recae en el sector del turismo. La industria ligera y el negocio bancario offshore están bastante desarrollados. La economía de Samoa Americana se basa en la captura de atún y la exportación de pescado enlatado a los EE.UU. Políticamente, Samoa se considera una democracia parlamentaria, aunque el país sigue siendo socialmente conservador y devotamente cristiano. En el pasado, muchos jóvenes samoanos emigraron a Nueva Zelanda desde Samoa y a los Estados Unidos desde Samoa Americana.
Los atolones orientales fueron ocupados por primera vez por Estados Unidos en 1989 y se mantuvieron firmes durante la Segunda Guerra Mundial gracias a una fuerte presencia naval. Los residentes de Samoa Americana son ciudadanos y no ciudadanos de los Estados Unidos. No pueden votar en las elecciones nacionales, aunque pueden entrar libremente en Estados Unidos. Decenas de miles de samoanos estadounidenses han emigrado a los estados de Washington y California, y los sociólogos calculan que unos 20.000 samoanos han emigrado a Hawái. Alrededor del 90% de la población de la nación insular vive en el atolón más grande, Tutuila.
